El Principio del “Nosotros”: De la suma de voluntades al poder colectivo como campo morfogenético

Por Theo Weber · NeuroPsicoKinesis · Efecto TEO

Imagina que el “nosotros” es algo más que dos o más personas juntas.

Imagina que cada grupo —una pareja, una familia, un salón de clase, un equipo de barrio— crea un campo invisible que influye en cómo piensa, siente y actúa cada miembro. Ese campo puede llenarse de desconfianza, chisme y apatía…o de cooperación, creatividad y fuerza colectiva.

A eso vamos a llamar aquí, de forma sencilla, campo morfogenético del “nosotros”: un campo de información y energía que emerge cuando varias personas se conectan,y que después influye en lo que ese grupo es capaz de lograr.

Vamos a explicarlo en palabras claras,pero apoyándonos en ideas científicas reales sobre:

• cómo se “contagian” las emociones,

• cómo se sincronizan los cuerpos,

• y cómo aparece algo llamado inteligencia colectiva.

1. ¿Qué es el “nosotros” y por qué es más que una suma de “yo”?

Si tú estás solo, eres un sistema: con tus ideas, emociones, hábitos. Cuando te unes a otros, aparece algo nuevo:

• en un grupo de estudio: la forma de trabajar juntos,

• en una familia: la manera típica de resolver problemas,

• en un movimiento social: la fuerza que tiene su mensaje.

Eso nuevo es el “nosotros”.

No es solo que haya más gente.Es que:

Mis decisiones te afectan, tus emociones me influyen y entre todos vamos creando un “ambiente” común que facilita unas cosas y dificulta otras.

Ese ambiente compartido es lo que aquí llamaremos campo del nosotros.

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2. Campo morfogenético: una metáfora para entender el “nosotros”

El biólogo Rupert Sheldrake propuso la idea de los campos mórficos o morfogenéticos: según él, en la naturaleza existirían campos invisibles que organizan la forma y el comportamiento de los seres vivos, creando “hábitos” que se refuerzan con la repetición.

Importante: Esta teoría es controvertida y no está aceptada como ciencia oficial, pero nos sirve como metáfora pedagógica para hablar del “nosotros”.

Si llevamos la idea al terreno social, podemos decir:

• Cada grupo tiene un campo mórfico social: una especie de “costumbre compartida” de pensar, sentir y actuar.

• Mientras más se repite un patrón (por ejemplo: quejarse de todo, o apoyarse y buscar soluciones),más fuerte se vuelve ese “campo”.

En NeuroPsicoKinesis hablamos de que el “nosotros” es un campo que:

• guarda memorias (cómo hemos resuelto problemas antes),

• contagia emociones (si uno se desanima, los demás lo sienten),

• y condiciona posibilidades (lo que creemos que “es posible” hacer juntos).

3. Lo que dice la ciencia: no es solo “energía” poética

Aunque la idea de “campo morfogenético” es polémica,sí hay investigaciones muy sólidas que muestran que los seres humanos:

• contagiamos emociones,

• sincronizamos nuestros cuerpos,

• y pensamos mejor en grupo cuando el “nosotros” está sano.

a) Emociones que se contagian

La psicóloga Elaine Hatfield y colegas estudiaron el contagio emocional: tendemos a imitar de forma automática las expresiones, tonos de voz y posturas de quienes nos rodean, y con eso también “copiamos” su estado de ánimo.

En palabras simples:

Si el grupo vive en modo queja, tu cerebro se acostumbra al “campo quejumbroso”. Si el grupo vive en modo esperanza y acción, es más fácil que tú también te muevas hacia allí.

b) Corazones que se sincronizan

Estudios con parejas y grupos han encontrado algo impresionante: los latidos del corazón y la variabilidad cardíaca de las personas pueden sincronizarse cuando cooperan, conversan o incluso discuten. Ese fenómeno se llama sincronía fisiológica.

Eso significa que:

• No solo “estamos juntos” mentalmente,

• también nuestros cuerpos se alinean y se influyen mutuamente.

c) Inteligencia colectiva

Investigaciones lideradas por Anita Woolley y otros científicos hablan de un factor de inteligencia colectiva “c”: grupos que, más allá del IQ de cada miembro, son capaces de resolver mejor problemas cuando:

• hay buena comunicación,

• se reparte la palabra,

• y hay sensibilidad social (capacidad de leer al otro).

Esto respalda la idea de que:

Un buen “nosotros” puede volver a un grupo más inteligente, más creativo y más eficaz que la suma de individuos aislados.

4. El “Nosotros” como campo morfogenético social

Juntando todo:

• Sheldrake propone campos que guardan hábitos y formas en la naturaleza.

• La psicología social muestra contagio emocional.

• La fisiología muestra sincronía corporal.

• La investigación en grupos muestra inteligencia colectiva.

Desde NPK y el Efecto TEO podemos decir:

El “nosotros” funciona como un campo morfogenético social:un patrón invisible hecho de emociones, ideas y hábitos compartidos que influye en lo que el grupo cree, siente y hace.

Ese campo puede ser:

• limitante: si está lleno de miedo, cinismo, indiferencia, machismo, exclusión…

• o potenciador: si está lleno de respeto, escucha, cooperación, sentido de proyecto.

La clave es que no somos víctimas del campo: lo estamos generando todo el tiempo con lo que pensamos, decimos y hacemos.

5. Herramientas prácticas para crear un “Nosotros” poderoso

Aquí van pautas concretas, pero que funcionan para cualquier grupo: pareja, curso, equipo, colectivo barrial.

1. Cuidar el lenguaje: lo que se repite, se convierte en campo

• Detecta frases típicas del grupo:

  • “Aquí nada cambia”.

  • “Todos son corruptos”.

  • “¿Para qué esforzarse?”.

• Cámbialas por otras más responsables:

  • “Esto es difícil, pero alguna salida debe haber”.

  • “Podemos hacer pequeñas mejoras aquí y ahora”.

  • “Si nos organizamos, podemos lograr algo concreto”.

Ejercicio:Una semana, el grupo elige una frase nueva para repetir conscientemente:por ejemplo, “Somos capaces de mejorar esto juntos”. Se repite al empezar reuniones o clases.

Eso es programación del campo del nosotros.

2. Mini ritual de sincronía (5 minutos)

Antes de empezar una actividad importante:

1. Todos se sientan o se ponen de pie en círculo.

2. Tres respiraciones profundas a la vez (alguien guía el ritmo).

3. Un minuto de silencio.

4. Cada quien dice en una palabra cómo llega: “cansado”, “motivado”, “preocupada”, etc.

Con esto:

• Bajan la ansiedad,

• se reconocen mutuamente,

• y preparan el cuerpo y la mente para trabajar en modo colectivo, no individualista.

3. El “tablero del nosotros”

En un papelógrafo, tablero o mural (en el salón, en la casa, en la sede del grupo), crean tres columnas:

1. Lo que nos drena (cosas que bajan la energía del grupo).

2. Lo que nos fortalece (cosas que nos dan ánimo y esperanza).

3. Lo que queremos practicar más.

Ejemplos:

• Nos drena: chisme, burlas, impuntualidad, tareas mal repartidas.

• Nos fortalece: humor sano, apoyo en exámenes, celebrar pequeños logros, repartir funciones.

Cada semana agregan algo.El objetivo es que el grupo vea su campo y no sea solo algo “intangible”.

4. Roles rotativos: que la voz circule

Para fortalecer el “nosotros” como inteligencia colectiva:

• Rota los roles:

  • quién modera,

  • quién toma nota,

  • quién presenta,

  • quién anima.

• Evita que siempre hablen los mismos. Esto refleja lo que encontró Woolley:los grupos donde la conversación se reparte mejor tienen mayor inteligencia colectiva.

  
  

Regla simple: En las reuniones, nadie habla dos veces hasta que todos hayan tenido oportunidad de decir algo.

5. Cuidar el “campo digital” del nosotros

El “nosotros” también vive en:

• grupos de WhatsApp,

• redes sociales,

• comentarios y memes que compartimos.

Preguntas para revisar:

• ¿Nuestros grupos son puro chisme y queja… o también hay apoyo real e ideas?

• ¿Humor sano o humillación camuflada de chiste?

• ¿Noticias que solo infunden miedo, o también información útil y propuestas?

Propuesta: por cada noticia negativa, compartir al menos una historia de algo que sí está funcionando: un proyecto local, una iniciativa de jóvenes, una solución creativa.

Eso no es ingenuidad; es alimentar el campo con posibilidades, no solo con tragedia.

6. De la suma de voluntades al poder colectivo

El “Principio del Nosotros” dice, en resumen:

Cuando varias personas se alinean en intención, emoción y acción, el grupo se convierte en un campo de poder colectivo capaz de cosas que ninguna persona lograría sola.

Ese poder puede usarse:

• para repetir el mismo sistema de siempre (queja, conformismo, violencia),

• o para construir algo nuevo (cuidado mutuo, organización, proyectos).

La pregunta para cualquier grupo, curso, pareja o comunidad es:

“¿Qué tipo de campo queremos ser?”¿Un campo que reproduce la desesperanza,o un campo que se convierte en señal de vida para otros?

El “nosotros” no es magia. Es práctica cotidiana:palabras, gestos, decisiones y rituales pequeños que, con el tiempo,generan un campo morfogenético social de cooperación, sentido y dignidad.

Y cada vez que eliges aportar desde tu mejor versión, aunque nadie te aplauda,estás alimentando ese campo.

Bibliografía básica recomendada

• Hatfield, E., Cacioppo, J. T., & Rapson, R. L. (1994). Emotional Contagion. Cambridge University Press.Google Libros+1

• Sheldrake, R. (2009). Morphic Resonance and Morphic Fields – An Introduction. Sheldrake.org.Rupert Sheldrake – Author and Biologist+1

• Escobar, L. S. (2025). Exploring Cardiac Physiological Synchrony and Its Implications for Social Behavior. Advances in Neuroscience and Degeneration.oaepublish.com

• Flory, S. et al. (2023). How our hearts beat together: a study on physiological synchrony. Scientific Reports.Nature

• Coutinho, J. et al. (2021). When our hearts beat together: Cardiac synchrony as an index of couple co-regulation. Psychophysiology.PubMed

• Woolley, A. W., Chabris, C. F., Pentland, A., Hashmi, N., & Malone, T. W. (2010). Evidence for a Collective Intelligence Factor in the Performance of Human Groups. Science, 330(6004), 686–688.PubMed+1

• Riedl, C. et al. (2021). Quantifying collective intelligence in human groups. Proceedings of the National Academy of Sciences.pnas.org

• The Decision Lab. (s.f.). Emotional Contagion – Reference Guide.